Ser manager no es siempre fácil. Requiere del desarrollo de habilidades directivas. En especial porque muchos managers lo son porque ha quedado una vacante libre y se le da el puesto al que sabe más en lo técnico o tiene más antigüedad en la empresa.
No es por ser aguafiestas, pero estos no son los mejores criterios para poner a alguien a la cabeza de un equipo. Es una responsabilidad enorme y hay que prepararse para ella.
Hay cosas que no se pueden dejar al tiempo, al azar, a la suerte. Hay que invertir en la formación de los managers. Es inevitable. Es como tener un coche y no querer pasar nunca por la ITV. Simplemente, no funciona.
En lo que se refiere al desarrollo de habilidades directivas para tus managers Gallup hace varias recomendaciones. Por ejemplo, auditar los programas de desarrollo vigentes en tu empresa y asegurarse de favorecen una cultura basada en las fortalezas de los empleados.
La idea es actualizar esos programas o contratar un nuevo programa que centre sus contenido en sacar lo mejor de cada persona. Desde esas fortalezas es que se puede construir un manager capaz de inspirar a su equipo.
También sugiere que los managers dejen de ser jefes para pasar a ser coach de sus equipos. Y es que el mundo laboral está cambiando tan rápidamente que a veces cuesta seguir el ritmo. El viejo modelo de ese jefe que ordena y manda ya no sirve. Los empleados valoran, buscan, necesitan, que sus managers les hagan coaching, les orienten y no solo sean alguien que reparte tareas y de vez en cuando te da una palmadita en la espalda.
El desarrollo de habilidades directivas, por tanto, requiere de un análisis de tus programa actual de formación para ver si sigue siendo de utilidad y un cambio en el paradigma de lo que significa ser jefe.