Adicionalmente a lo visto en la ponencia anterior, en esta nos centramos en la inteligencia emocional aplicada al emprendimiento con casos prácticos. Ser emprendedor es todo un desafío y si desarrollamos nuestra inteligencia emocional a la hora de tratar con clientes, proveedores, leads, y con tu equipo vamos a aumentar las posibilidades de éxito. A fin de cuentas, emprender implica una alta dosis de tiempo con personas, y gracias a estas relaciones de confianza que vamos generando vamos desarrollado nuestro negocio.