Que se te dé bien lo que no amas hacer es una auténtica faena porque salir de esa zona de confort va a costar bastante esfuerzo. Pero es posible y cada vez conozco más gente valiente que ha dado un giro de 180 grados a sus vidas.
Sé de varias personas que habiendo trabajado durante años en algo que no les estimulaba en absoluto pero sí se les daba bien, finalmente han creído en sí mismas y han creado su propio proyecto, su empresa o han cambiado de trabajo.
Lo que quiero compartir hoy es esta idea: atreverse a hacer lo que uno ama hacer. Lo curioso es que se te dará bien precisamente porque disfrutas haciéndolo y no te importará dedicarle el tiempo que se necesario.
Puede que se trate de algo artístico, creativo, o tecnológico. Da igual el ámbito. Lo importante es que descubras qué es eso que te encanta hacer. En mi caso es el coaching y la formación.
Quizá quieres hacer un cambio dentro de tu trabajo actual, asumir más responsabilidades, trabajar con equipos internacionales, llevar equipos.
Para dar ese salto puede que necesites «reciclarte», certificarte o profundizar en lo que ya sabes. Puede que necesites ampliar tu red de contactos, ir a eventos, darte a conocer. Hagas lo que hagas, será un camino apasionante. Una vez lo empieces, ya no hay vuelta atrás. El miedo sale de tu vida. Y el aburrimiento también. Lo que queda por delante es un mundo de posibilidades, tus posibilidades, tus talentos puestos a tu disposición, para que los aproveches de una vez.
¿Qué miedos tienes? ¿Ves obstáculos en tu camino? ¿Cómo podrías empezar?
Me encantaría que me lo contaras.
Es mejor intentarlo que seguir siendo bueno en lo que no amas.
¡A por un 2021 lleno de talento bien aprovechado!